PARIS

FEBRERO - MARZO

2001

El 23 de febrero a las 7,30 horas, los alumnos/as de 1º de Bachillerato junto a tres profesores: Bibiana, David y Rey, emprendían rumbo a París.

Nuestro primer día de viaje nos llevó a Poitiers donde al día siguiente pudimos visitar Futuroscope. Allí los alumnos pudieron comprobar las últimas tecnologías audiovisuales: proyecciones en 3D, juegos interactivos, proyecciones en pantallas de 360º, simuladores....; para finalizar con un espectáculo maravilloso basado en ologramas, rayos láser, efectos luminosos, fuegos artificiales y fuentes de agua.

Futuroscope de día

 

Futuroscope por la noche

 

Con todas estas impresiones, reemprendimos el viaje al día siguiente hacia la capital gala; pero antes visitamos el castillo de Chambord patrimonio mundial e ilustración grandiosa del arte del Renacimiento.

Es el mayor de los castillos del valle del Loira.

 

 

 

En esta fotografía vemos al fondo el Castillo de Chambord

A última hora de la tarde llegamos a París donde tras un pequeño descanso hicimos un recorrido nocturno por la ciudad, comprobando la belleza de la Torre Eiffiel, los Campos Eliseos, el Arco de Triunfo...

Nuestro cuarto día nos llevaba a un mundo de ensueño, visitamos Disneyland y la diversión estaba asegurada. las largas colas para acceder a las atracciones se llevaban con entusiasmo y alegría.

Dos imágenes de nuestro paso por Disneyland

El día iba terminando pero aún quedaba tiempo para hacer las últimas compras y ver el desfile de carrozas de Main Street con todos los personajes Disney. El parque cerraba sus puertas pero continuamos la fiesta en Villa Disney donde aprovechamos para cenar y pasar un rato agradable.

El día siguiente nos conducía al barrio de Pigal desde donde nos dirijimos al Sacre-Court y posteriormente al barrio de pintores y bohemios, Mommatre.

Ante el Sacre-Court

Una vez finalizada esta visita y de nuevo en el autocar nos fuímos a la otra punta de la ciudad, mientras seguíamos viendo otros sitios de la ciudad: La Opera, plaza Vandome, Rué Rivoli, Plaza de la Concorde, Asamblea Nacional, Gran Palace, Petit Palace, Parque de las Tullerías...

Ahora nos toca conocer la ciudad a pie y así nos encaminamos a Notre-Damm paseando por el Museo de Orsay, la Conciere y el Ayuntamiento.

Para completar el día y después de visitar la zona antigua, nos internamos en el barrio de la Defense donde observamos el espectacular contraste de esta ciudad: edificios antiguos frente a rascacielos, donde la belleza deja paso a la funcionalidad.

Los días seguían pasando y ahora nos tocaba visitar Versalles aunque no pudimos ver el funcionamiento de sus fuentes, admiramos el salón de los espejos y otras estancias del palacio.

En Versalles

La tarde la ocupamos en una visita por el Sena en Boteaux.

Después de haber tenido la fortuna de viajar por tierra y mar nos quedaba el aire y con toda la decisión nos encaminamos hacia el último piso de la Torre Eiffiel.

Tras varias conversaciones con algunos temerosos y después de visitar el campamento base de la 2ª planta ponemos rumbo a la cumbre dirijidos por los serpas Bibiana, Rey y David y hacemos cima el dia 28 de febrero de 2001 a las 19,40 horas.

 

 

 

(Esta foto de aquí al lado es del viaje del año pasado, pero es perfecta para comprender la gesta a la que se enfrentaron los espedicionarios)

 

 

 

 

 

De nuevo recuperabamos fuerzas para enfrentarnos a un nuevo día en el que visitamos el Museo de Lovre, era imposible verlo todo; por ello, seleccionamos obras concretas y algunas de las mejores obras de arte de todos los tiempos: La Gioconda, el escriba sentado, la venus de Milo, la victoria de Samotracia, la Estatua de Ramses II...

Foto, que ya empieza a ser tradicional, de toda la expedición delante del Lovre.

Después de recorrer los inmensos salones del Museo se concedió la tarde libre para que cada uno aprovechara los últimos momentos en París a su gusto.

El viaje estaba llegando a su fín pero antes debíamos hacer noche en Burdeos y poner el broche final a nuestra estancia en tierras galas. Así que después de cenar cada uno tuvo unas horas para conocer la movida francesa y ¡vaya decepción! todos los alumnos/as llegaron a la conclusión de que como España no hay nada.

De vuelta a casa paramos en San Sebastián a comer y observamos unas magníficas vistas desde el monte Igueldo.

Habíamos pasado 9 días inolvidables con anécdotas, sensaciones e impresiones que tardarán en olvidarse, así como el buen trato recibido por la empresa ROCES personalizado en sus conductores Luís y Moisés, y nuestros profesores Bibiana, David y Rey.